El temido regreso a casa

Había llegado al gremio empapado, una lluvia torrencial me atrapo a mitad del camino "Precisamente hoy tenia que levantarme tarde... Maldición espero que las cartas no se hayan dañado" al entrar me di cuenta de que apenas había gente ese día y pude ver a Melody y Rufus en un rincón del gremio, me acerque lentamente y abrace a Melody por la espalda -Mi princesa...- pude ver una caja de donas intactas y a Rufus con una expresión preocupada en su rostro -Recuerdo unas extrañas cicatrices desvaneciéndose...- Rufus lo dijo señalando mi brazo, sonreí de forma forzada ante ese detalle -¿Qué sucede?- me senté el la otra silla de la mesa, dejando a Gram descansar sobre mis piernas y sacando las cartas las coloque sobre la mesa, abrí una de ellas y pude ver la letra de mi madre, en una tinta azul.
"Hijo mio, por favor regresa a casa, te extrañamos, Yuriko y yo hemos estado muy preocupadas por ti, por favor deja de luchar con tu padre y vuelve, supimos que entraste a un gremio, trae algunos invitados a casa, con amor, Mama. Por cierto, Yuriko cumple 15 pronto, envía una carta al menos para felicitarla" No pude reprimir una pequeña lagrima mientras veía como Melody y Rufus se movían inquietos en sus asientos, como si algo los preocupara, deje la otra carta en la mesa y los observaba en silencio, esperando encontrar una respuesta "¿Que te preocupa mi hermosa princesa? y Rufus... esta demasiado silencioso... debe ser algo delicado" empece a tamborilear en la mesa con mis dedos, empezaba a inquietarme tanto silencio.

Cuando Rafe entro por la puerta no pude evitar una mueca de disgusto, así que abrí la segunda carta y ni me moleste en leerla, conocía esa tinta roja tanto como conocía mi hogar así que la rompí de inmediato, justo un momento antes del pequeño truco de Rafe para molestarme, tome mi espada y antes de poderme levantar Rufus me detuvo -Recuerdo el sonido de un conflicto innecesario...- Rufus también miraba con severidad a Rafe por lo que estaba haciendo, force una sonrisa burlona y volví a sentarme, no iba a dejar que este payaso alejara a mi amada. -Vaya pero si no es Rafe... sabes o tu sentido de la orientación es terrible o estabas de paseo sin importarte las preocupaciones de todos...- estaba enfadado pero aun así iba a tomarme esto con calma, suspire antes de señalarle una silla -Siéntate, por muy llamativa de tu entrada llegas en mal momento... Melody parece muy preocupada y mas te vale que la razón no seas tu- Rufus reía en voz baja de mi comentario justo antes de señalar mi espada -Me parece que después de lo que tenga que decir ella tendrás que hablar de esa cosa, aprovechando que esta tu otro compañero aquí... no iras solo a donde debes ir- oírlo hablar de esa forma tan seria era muy raro así que entrecerré un poco mis ojos mirando al vació, pensando en lo mucho que odiaba tener que volver a ver su rostro "¿esta bien que ella deba cargar con culpas de este apellido maldito?" apreté con fuerza el brazo lleno de cicatrices antes de volver a sentarme derecho "realmente espero estar a vuestra altura, mi princesa" sentía un dolor en mi pecho creciendo, por el miedo de perderla por culpa de mi pasado.

Vi como Rafe levantaba a Melody y se la llevaba, fue suficiente para hacerme levantar y seguirlo espada en mano y con Rufus persiguiendome por las calles de ciudad Fedoria, estaba dispuesto a dejarle pasar muchas cosas pero esto era mucho mas allá del limite, esto era sobrepasarse en grande y sin ningún motivo "así que te crees mucho... ¿no es así basura? pues ahora sentirás lo que sucede cuando tratas de provocar un caballero" al llegar a la puerta la encontré abierta y al sobre ella, como si fuera un animal sobre su presa, sentía como la furia me llenaba y de un golpe con mi espada sin desenfundar lo lance contra la pared -empieza a decir tus oraciones bastardo...- sin darle tiempo a recuperarse volví a golpearlo para lanzarlo hacia atrás y desenvaine mi espada -vamos ridículo aspirante a caballero... saca tu espada... te haré picadillo- mi voz se había vuelto fría, mis ojos habían perdido su brillo habitual y resplandecían con furia, en ese momento Rufus entro y me atrapo -¡Detente Kiba! no ganas nada con esto! yo seguía luchando para zafarme cuando sentí una gentil mano sobre la mía, sentía como la fuerza abandonaba mis brazos -deténganse los dos... no quiero verlos pelear...- su voz temblaba mientras yo bajaba mi espada, Rufus me soltó en ese momento señalando mi brazo -Kiba... no puedes dejar que esa cosa gane terreno...- las marcas habían aparecido en mi otro brazo, me quemaban y se calmaban entre mas tiempo pasaba su mano sobre la mía, había perdido el control y había atacado a su hermano "es mi enemigo pero... también es su hermano... ¿que demonios estoy haciendo?" la tristeza empezó a recorrerme, le había fallado, la amaba con locura y le había fallado -lo siento mi princesa... te he fallado... perdí el control...- mi voz se habia vuelto quebradiza, de seguro me odiaba ahora por lo que había hecho...

Ese golpe me tomo desprevenido, me levante buscando devolverle el favor cuando vi como Melody luchaba por separar la pelea y un potente grito retumbo en mis oídos con fuerza suficiente para dejarme mareado, cuando la vi marchar un horrible sentimiento se apodero de mi corazón, era el mismo sentimiento que tuve el día que mi padre me exilio -Tu y yo arreglaremos cuentas después escoria...- tome la vaina de la espada y empece a correr tras ella mientras envainaba, no podía moverme bien por el mareo pero poco a poco tome velocidad, cuando por fin pude divisarla yo ya había perdido el aliento, pero en un ultimo esfuerzo me acerque a ella -¡Melody espera!- ella se detuvo para mirar atrás y logre alcanzarla y tomar su mano, justo antes de tropezar y caer de bruces frente a ella, no podía dejar ir así a mi princesa, al fin había encontrado un hogar a su lado y no estaba dispuesto a renunciar a ello, como pude me coloque en una  de mis rodillas y mientras recuperaba el aliento mire alrededor "este lugar... aquí conocí a Iru y a Rin..." la mire a los ojos, pude ver la tristeza y la preocupación en ellos, me había portado como un idiota y le había hecho daño -No te vayas... te lo suplico... no quiero perder mi hogar de nuevo...- no podía evitar llorar mientras decía esas palabras, los sentimientos estaban apretando un lazo en mi corazón a punto de estallar, las marcas dolían pero no me importaba, estaba dispuesto a todo para detenerla, incluso si era egoísta de mi parte la quería a mi lado, puse mi otra mano sobre la suya y con la mirada en el suelo y una voz a punto de quebrarse empece a hablar -lo siento... perdí el control... te lo contare todo... mi pasado... la espada... todo... pero por favor perdóname y quédate a mi lado, no soportaría perderlo todo de nuevo...- mi voz murió en ese momento, quería decirle tantas cosas pero las lagrimas no me dejaban, no iba a perderla allí, y si era necesario lucharía contra todo el mundo para tenerla a mi lado...

-Así que eso es lo que pasa... ustedes son como yo... no... tal vez un poco mas afortunados... al menos ustedes tienen un lugar donde volver...- No pude reprimir mis palabras, ese beso se sentía falso, forzado, me sentía un idiota y al mismo tiempo me sentía como tenia mas resolución que nunca -Si he de morir allá que así sea, prefiero morir luchando por amor que bajo la espada de mi padre...- Rafe se veía cada vez mas molesto por mi comentario, como si compararlo conmigo fuera un insulto, pero no podía parar, podía ver la preocupación en ojos de ambos, incluso entre todo el odio de Rafe se preocupaba por el dolor que podría sentir su hermana -Mi padre estaba a punto de exiliarme cuando me rebele a el, han pasado ya 10 años en los que he vagado buscando un motivo para blandir la espada, un motivo para luchar, huí de casa buscando encontrarlo y ahora que lo he encontrado no pienso dejarlo ir...- apreté los puños y me adelante un par de pasos, me acerque a Rafe y sonreí -fue interesante tener un rival que supiera manejar la espada de una forma como esa, nunca en mi familia había visto eso... y eso ya es mucho decir- me acerque a Melody y limpie sus lagrimas, tome el collar que le había regalado días atrás -¿recuerdas lo que me dijiste cuando te regale este collar?, no tengo que luchar solo y tu tampoco tienes porque hacerlo- había recuperado la compostura y tenia una meta a cumplir, solté el collar y seguí andando justo antes de lanzarle mi espada a Rafe, este la tomo sin problemas -¿que significa esto?- no sabia que podía preguntar las cosas de forma civilizada, lo mire a los ojos y cruce los brazos a mi espalda -esa cosa es un arma maldita, la mayor obra de la historia familiar, se dice que ha luchado guerras e incluso matado dragones, si quieres detenerme tendrás que atravesarme con tu espada... de lo contrario devuélvela y que sea tu padre quien me venza en justo combate- mi rostro se hizo mas serio que de costumbre, prefería morir lejos de casa y cerca de ella, la mire por ultima vez, le sonreí valiente y le susurre unas palabras que me salían del alma, que esperaba la animaran en caso de que esa espada atravesara mi cuerpo -jamas dejes que alguien mas ahogue tus sueños, y lucha por todo aquello que desees- cerré los ojos y sonreí mientras esperaba la ultima estocada, al fin seria libre del sufrimiento o empezaría mi nueva vida, una sin secretos, sin miedos, una vida con ella...