Casa Yoshida, Ciudad Fedoria

Una dulce mañana en la que el sol iluminaba mi rostro sutilmente, estaba en la habitacion de la casa Yoshida en ciudad Fedoria, estaba abrazando a mi hermanita que dormia pasivamente.

"ahora que lo pienso tiene rato sin moverse... la despertare para hacerle un desayuno, siempre quise esta vida con ella, vivir con ella y ser como una pareja de recién casados, ella esta cooperando, significa que me ama..."

cuando empece a destaparle su rostro para acariciar su cabello dulcemente me di cuenta que carecia de cabello, me sobresalte y la destape bruscamente, quitandole la sabana que la cubria, cuando me di cuenta mi pequeña hermanita no estaba, era una almohada lo que yo había estado abrazando todo este tiempo, maldije mi suerte y me levante algo mas que molesto, golpee fuertemente la pared de la habitación y me dispuse a vestirme para salir a buscarla.
Me dirigí al armario que estaba pegado a la pared y tome una playera color azul oscuro, me cubri con un abrigo color rojo y tome una bufanda blanca, para posteriormente ponerme un pantalón color oscuro y unos zapatos cafés, camine a grandes zancadas hasta la puerta para pararme frente a ella y después recargarme en la puerta.

Corría rápidamente, el viento hacia que mi rubio cabello se elevara meneándose libremente, el único deseo que tenia desde tiempo atrás era simple, tan solo quería libertad, quería correr sin nadie que me lo impidiese, quería amar y ser amada, quería abrir mis alas y volar, volar alto por el sendero de la vida, hasta hace unos días había sido libre, había encontrado a quien amar y aprendido a valerme por mi misma, pero pronto esa felicidad se rompió, mi sueño y mis alas fueron destruidas hostilmente por quien tiempo atrás había roto mi corazón.
Ese hombre, el que me había lastimado cruelmente, ese hombre que creció junto a mi, el hombre que no debe darse cuenta que escape, llegue corriendo hasta una de las casas de mi familia, esta se encontraba en ciudad Fedoria, la ciudad que me había abrigado durante mi escape, estaba rogando desde el fondo de mi corazón, porque el no se haya despertado, había puesto una almohada en mi lugar para que no se diera cuenta que no estaba, tome la perilla de la puerta de entrada y la gire, abriéndola, pero para mi sorpresa había un objeto obstruyendo el paso, ese objeto dijo "Auch" solté la puerta del susto y me di cuenta que ... estaba en graves problemas, retrocedí unos pasos y vi como la puerta se abrió de golpe, una nueva silueta estaba junto a mi, un rubio con la mano en la nariz, me miro fijamente con desprecio, me analizo y luego sonrió para decirme -Por favor pasa- al parecer no estaba molesto, me había salvado.

Me encontraba recargado en la pared de madera que daba hacia la calle de esta hermosa ciudad, estaba molesto debo admitirlo, la mujer a la que amo incluso mas que a mi vida habia escapado de mi por segunda vez
"¿Acaso habra ido a buscar a aquel hombre que quiere separarnos? Si es asi... no dudare en matarlo"
hundido en mis pensamientos estaba hasta que senti como la puerta se abrio de golpe, provocando que mi nariz fuera a estamparse con ella, retrocedi unos pasos y le lleve la mano a la nariz para asegurarme que no se haya roto o algo por el estilo, cuando tome la perilla de la puerta para jalarla y abrirla bruscamente pude ver a mi hermosa princesa parada ahi, se veia hermosa, agitada, pero hermosa
"¿Donde ha estado?"
la mire y le extendi la mano amablemente para tomar la suya y jalarla suavemente al interior, cerre la puerta detras de ella y caminamos juntos al comedor.
-Melody, hermanita mia, he estado esperandote-
cuando estabamos en el pasillo hacia el comedor, la tome fuertemente del brazo y la jale hacia mi, para despues empujarla a la pared y tomar sus manos entre las mias, pegar mi cuerpo al de ella y acercar mis labios a los suyos, ella se movia de lado a lado ¿acaso se resistia a mi amor? aprete sus manos con mas fuerza y lleve mi rostro a su cuello, donde empece a olfatearlo y pude sentir el aroma de su sudor, su dulce aroma, aleje de mi esas ganas de hacerla mia en ese momento y solte sus manos, que ahora tenian una marca roja por mi culpa, sin importarme golpee la pared con mi puño y la mire fijamente:
-¿Donde habías estado? ¿Crees que soy idiota o que?-
Ella me miraba atemorizada, temblaba, me temia, y lejos de sentirme mal por ello, me hacia sentir satisfecho.
La tome entre mis brazos y la cargue en mi hombro, ella pataleaba y me golpeaba, pero no me importo, la lleve hasta una habitacion y la acoste en la cama, mas bien, la lance, para despues posicionarme sobre ella.
-Eres mia ¿entendiste? Solo mía ... y no permitiré que alguien mas te toque-
Talvez era un caballero, pero cuando tenia celos, estos invadían todo mi cuerpo, no podia controlarme.

Ingenuidad o inocencia, aun no se por cual de las dos entre a esa casa... talvez fue porque confie que mi hermano estaria tranquilo, talvez pense que todo habia pasado, pero me equivoque ....
Cuando entre a la casa Yoshida, estaba segura que todo habia pasado, pero pronto senti que mi cuerpo era jalado, vi mi cabello volar por un momento y luego senti un golpe en la espalda, estaba contra la pared, ¿mi apresor? el hombre con el que me crie, mi hermano, tenia sus labios extremadamente cerca de los mios, no queria que  el me besara, no queria eso, caer en sus redes de nuevo, yo ya tenia a alguien a quien amar, y no era el, mientras tanto Iru y Rin estaban en el gremio, las había dejado ahi por seguridad, por miedo que este sadico les hiciera algo, llevo su rostro a mi cuello, respiraba en el y hacia que mi piel se estremeciera, cerre los ojos y de pronto senti un golpe, afortunadamente no fue a mi, fue a la pared, pero aun asi, pude ver su puño a lado de mi rostro, sin saber el porque lagrimas caían por mis mejillas, tenia miedo, estaba aterrada, cerre mis ojos fuertemente para esperar el golpe, o talvez para despertar de esta pesadilla en la que me encontraba.
-Rafe.... ¿que estas haciendo? ... detente...- el me preguntaba si era idiota o si lo creia asi, a decir verdad, con la actitud que demostraba la palabra idiota se queda corta, baje mi mirada a mis muñecas, estaban rojas y cuando las toque pude sentir que se formaria un moreton ahi.
Mi cuerpo se levanto por algunos momentos, no... estaba en el hombro de Rafe, comence a patalear con fuerza y a golpearle la espalda, -¡Bajame idiota! ¡No soy un costal!- toda suplica era en vano, cuando me bajo, no fue de forma amable, pude sentir como caia fuertemente en algo suave, pero aun asi, pude sentir dolor.
Mi hermano, o el que yo creia que era mi hermano, porque ahora no lo reconozco estaba ahora sobre mi, decia que era suya y de nadie mas pero yo no lo amaba a el, yo no sentia nada por el, nada que no sea odio,  y lo dije, con lagrimas en los ojos, entre sollozos de tristeza y miedo, al mismo tiempo en que le golpeaba el pecho -Te odio....- Rafe por un momento se quedo paralizado, me miraba y pude ver tristeza en sus ojos, pero eso no importaba ahora, si no salia de ahi probablemente me iba a ir peor, hice un HYPERVOICE y lo lance a volar algunos metros, haciendo que se golpeara con un mueble cercano, afortunadamente tenia la ventana cerca, no me importo estar en un segundo piso, no me importo el riesgo de romperme algo, me lance por la ventana y por suerte no sufri la gran cosa, solo unos raspones en mis rodillas, aunque no me dolian lo suficiente como para no correr, el miedo era mas grande que el dolor, y asi fue como deje nuevamente mi casa, huyendo y en busca de salvacion y libertad.

Tema terminado.