soy el nuevo

Había estado caminando demasiado, por lo tanto  arrastraba mis pies de una manera un poco torpe, -"bien debo estar seguro de esto, digo ya estoy en la ciudad, no hay marcha atrás, es momento, creare mucho orgullo en mis padres de mi, creo que haré muchas cosas en este gremio"- solo que estaba perdido, ¿hacia donde debía dirigirme?, por lo pronto  solo me decidí dar vueltas por toda la ciudad, hasta que de mera casualidad encontré, y de una forma muy torpe, o hasta muy simpática entro al gremio, al parecer el complejo  en el que estaba era enorme, demás de parecer imponente llego al tope de la estructura en la que  se encuentra una gran estatua representando al animal que es tocayo del gremio, un tigre dientes de sable con sus fauces abiertas, me quedo asombrado por lo que estaba viendo, -Este lugar es asombroso, tome una buena decisión al venir aquí, este sitio es fenomenal- minutos mas tarde me encuentro con alguien que parecía ser miembro del lugar era una mujer muy hermosa, sin duda no pude evitar sonrojarse al verla, su nombre era Minerva Orland, fue amable conmigo, lo único que hizo fue preguntarme en donde quería la marca del gremio, me resulto extraño que fuese tan fácil, aunque la emoción que tenia por formar parte de algo ademas de mi familia claro, me sentía muy contento, y estaba muy entusiasmado, la curiosidad era enorme, quería ver a los demás miembros así que, comencé a explorar, como si fuese un niño pequeño en una casa nueva. Mis ojos, se movían por todos lados, esperando encontrarme a alguien lo antes posible, bueno alguien mas que Minerva, -creo que fui descortés con ella, creo que debí hablar un poco mas con ella, digo es una compañera-  sin salir de mi entusiasmo, el desconcierto era casi igual, me propuse de que si la vuelvo a ver le hablaría como realmente se merece una dama. Luego de decir todo eso, solo me voy a un rincón y me siento a descansar un rato, antes de continuar recorriendo, mientras estoy en eso tarareo una canción que solía cantar mi madre.

Había sido una mañana bastante lenta en el gremio, era un soleado día y yo lo aprovechaba pasando el rato en la biblioteca, limpiándola un poco para que el polvo se alejara un poco de la gran cantidad de libros que allí había, luego de la pelea con Rafe no me había encontrado con el o con Melody, por lo que sabia Rufus había puesto distancia entre los tres para calmar las cosas, suspire antes de dar un sorbo a la taza de café y salir de la biblioteca del gremio, solo para encontrar a la señorita Minerva saliendo y a un chico que no había visto dando vueltas por el lugar "¿Sera nuevo? Espero que no sea otro pesado como Rafe..." me acerque lentamente a el, estaba de espaldas a mi cuando puse mi mano sobre su hombro, el chico volvió la mirada un tanto sorprendido -Mi nombre es Kiba, bienvenido a Sabertooth, ¿en que puedo ayudarte?- Sonreí para darle confianza al muchacho, parecía tener mi edad y estar un poco cansado, en ese momento entro Rogue al salón, seguido de Frosch a sentarse en una mesa observándonos, como si quisiera descifrar quien era aquel chico, antes de dejarle responder a mi pregunta le hice una seña para que me siguiera y me senté junto a Rogue, señalandole la silla a mi lado -El es Rogue, cuando Sting o la Señorita Minerva no se encuentran es el que esta a cargo- Rogue saludo con un gesto de cabeza imitado por el gato en traje de rana, di un pequeño sorbo a mi taza mientras esperaba la respuesta del chico, y dejando que mis pensamientos divagaran un poco en las melodías del pasado...

al parecer estaba siendo todo muy agradable, ya que luego de entrar al gremio alguien mas se me acerca, a presentarse, eso claramente me hacia sentir, bien por su buena conducta, pero a su vez, me sentía acomplejado, por que  comenzaba a creer que estaba siendo muy poco agradecido y respetuoso con mis colegas-Es un gusto, Ki... Kiba, me dijo ¿cierto?, deberá disculparme pero soy malo para recordar nombres, de personas que recién conozco ademas acabo de entrar al gremio, pero muchas gracias por presentarse, observo a los otros que se encontraban allí, estaba tan distraído, ademas de cansado que no me había percatado de que se encontraban por los alrededores, parecían todos  simpáticos, este lugar me parecía fascinante desde varios ángulos -lo siento, que modales los míos, mi nombre es...- me quede callado unos minutos nunca me plantee desde que llegue que nombre usaría es decir, no estoy mas con mi familia como para que usen un nombre en particular o sobrenombre de manera afectiva, estaba haciendo esperar los presentes, me aclaro la garganta - Soy, Cyndir es un placer el poder conocerlos señores- mientras hago una leve reverencia,  claramente esperaba causar una  primera buena impresión, hacia los miembros  -disculpe mi pregunta, pero...¿que clase de magia usa usted?- mi tono de voz había cambiado ligeramente de tono, de esa forma cordial de hablar a una muy sublime, hasta parecía  ingenua si se puede decir de alguna forma, mientras espero una respuesta, ubico mis manos detrás de mi, sin sacar mi vista de Kiba -señor, antes de que me responda lo de su magia, ¿en donde puedo comer algo o tomar algo?, tengo algunas preguntas que hacer sonrió rotunda y amablemente, la alegría recorría todo mi ser y me estaban dominando por completo

Antes de poderle responder al chico se acerco a mi Yukino, bastante sorprendido por su presencia cuando la señorita Minerva no estaba -Kiba-kun... ¿hoy no se encuentra la señorita Melody contigo? ¿y quien es este joven?- al parecer Yukino se había acercado por curiosidad, con una sonrisa voltee para responderle -Es un nuevo compañero, su nombre es Cindyr, no... la verdad no creo que sea así por unos días... me sorprende verte sin la señorita Minerva, de hecho ¿porque no hablas con el? esta hambriento y no ha bebido, iré por un refrigerio para el- no pude evitar un suspiro cuando pensé en Melody, quería verla pero no sabia como arreglar las cosas, "esta vez si que metí la pata... Oh Dioses guerreros... dadme fuerza para seguir adelante" Yukino puso una canasta sobre mi cabeza y saco una botella con jugo y un par de sandwichs muy bien hechos -Dado que a Sting-sama le gusta tanto mi comida pensé en traerle algo, pero parece estar fuera, seria un desperdicio que se pierda ¿no lo crees así Cindyr-san? por favor no seas tímido- fue un verdadero salvavidas, mis habilidades de cocina eran bastante rudimentarias, dudaba que técnica mostrarle, no quería dañar nada así que esperaría a que terminara de comer -No tengo problema en mostrarte mi magia, pero no aquí, podría dañar el gremio y esa no es la idea...- mis dedos tamborileaban sobre la mesa, seguía debatiendo que magia mostrarle y si debía pedirle que me ayudara con un poco de entrenamiento "tengo que entrenar o voy a oxidarme... tal vez el pueda ayudarme una vez reponga fuerzas..." con ese pensamiento me dedique a esperar que terminara, mientras Rogue y Yukino hablaban entre si.

-vaya, todos aquí son muy amables tomo un poco de comida, y pruebo lo que me prepararon  -señorita esto es muy delicioso, y ya veo señor, seguro usted es alguien muy fuerte, seria un honor poder verlo en acción- termino de comer demasiado rápido,  fue tan así, que me atragante con la comida, tomo un poco de cerveza, pero había algo raro en todo ello, y la razón era de que no tomaba alcohol, pero para no comportarme como un desagradecido, solo tomo dos sorbos, cosa de poder pasar la comida atorada en mi garganta, luego de que  eso paso, a pesar de su encantador recibimiento note la preocupación  del joven Kiba, lo miro -su rostro denota preocupación, y si me permiten preguntar ¿ha sucedido malo antes de mi llegada? dejo el baso con mas de la mitad de la bebida en un rincón, le agradezco, a la señorita por la comida, mientras esperaba la respuesta de la otra persona -si así lo desea, puede no responderme, solo recuerde, Valía la pena hacer las cosas de la forma correcta, eso es lo que mi madre suele decirme, ¿señor recupere fuerzas, podría entrenar con usted? y dicho sea de paso me muestra su magia-, mi emoción era enorme, parecía una catarata de felicidad, por querer entrenar con alguien que me podría enseñar muchas cosas, que haría  y lograría hacer que fuese mas fuerte y claro conseguir un amigo,  de bromas y fiestas,   "-¿me animare a preguntarle que clase de bromas se realizan aquí?, si hacen bromas me lo pasare muy bien en este lugar" suspiro, pero sin ocultar mis deseos de conocer a todas estas personas, que ya eran parte de mi familia, parte de mi y los defendería con todo mi ser y mi vida si de eso dependiera,-¿a donde puede mostrarme su magia? digo entrenar-

-No soy tan fuerte, es solo que llevo un tiempo sin entrenar, quiero evitar accidentes- conteste distraidamente desviando un poco el rostro al escuchar su segunda pregunta -problemas del corazón, aunque tengo fe en que se resolverán- me levante ajustando a Gram en mi espalda, haciéndole una seña para que me siguiera al patio de atrás, al llegar pude ver a la señorita Minerva meditando junto a unos dulces "así que salio por unos dulces... vaya princesa mas extraña" no pude evitar reír con suavidad, causando que Minerva levantara la mirada y se acercara a nosotros -Pero si son Kiba y el chico de antes... vienen a entrenar supongo, ¿les molesta si los observo un poco? me gustaría ver la magia de ambos- sin esperar mayor respuesta se subió a un árbol dando tiempo a que me acomodara a una distancia prudente de mi compañero para invocar mi *espada demoníaca de la destrucción* -¿Te parece si solo hacemos una pequeña demostración? me gustaría conocer primero tus habilidades antes de saber que tipo de entrenamiento tendremos, mi magia se llama Sword Birth, es de creación, muy similar al re-equipo... y esta es la habilidad de mi primera espada, la espada demoníaca de la destrucción- lance rápidamente ambas ondas de choque a los pies de mi compañero, dejando sus marcas en el suelo, ante la curiosa mirada de ambos participantes, deje que la espada desapareciera e hice una reverencia como si me presentara a un publico -Después tendremos un entrenamiento serio, te lo aseguro, solo quiero observar tus técnicas primero y que veas las mías- esperaba ansioso ver la magia de mi compañero, siempre seria interesante ver una nueva magia, ademas de que sabría que entrenamiento me esperaría cada vez que hiciera pareja con el, ademas que la princesa del gremio nos observara me hacia sentir aun mas ansioso acerca de la demostración.

quedándome absorto por lo que vi, no estaba seguro de que es lo que tenia que hacer al respecto "-¿observar mis técnicas?, creo que estoy perdido, no recuerdo que tipo de magia uso, creo que son los nervios vamos Cyndir tranquilo-", sin lugar a dudas me había puesto muy nervioso, me muerdo el labio intentando relajarme, mientras hacia esperar a las otras dos personas que estaban conmigo, -¿con que quiere ver lo que hago?, emm... lo... lo intentare, señor- mis mejillas se encendieron, sentía como un calor recorría mi cuerpo en su totalidad, solo intento relajarme un poco -mi magia es... soy un mago elemental fuego,  Es un tipo de Magia Lanzadora que  me permite crear y modificar el fuego y sus propiedades a mi  gusto,  ademas puedo liberar el fuego de mi cuerpo y los manipulo;  puedo cambiar las propiedades tales como el calor, olor y sabor  de sus llamas para conseguir diferentes efectos que se corresponde con un color de llama diferente, una de mis técnicas es Aliento de fuego:- este ataque consiste en  poder hacer fuego de la boca, lo que resulta de la mezcla de aire de los pulmones con la llama, produciendo la creación de una llama más amplia o una explosión más caliente, había apuntado al lado opuesto de donde nos encontrábamos para no lastimar a nadie, fuera de realizar la técnica me percate de que había hecho una explicación muy extendida, debería corregir eso -se... señor ¿debo mostrar todo lo que se hacer o con lo que hice fue suficiente? esperaba una respuesta ya que no  entendía muy bien  si debía mostrar toda mi capacidad o no, ya que no había estado con otros magos nunca,  pongo mis brazos detrás de mi espalda mientras espero la respuesta del joven, y aunque  eramos dos hombres  allí, eso no me detuvo para guiñarle un ojo a la joven Minerva, esperando claro que no se molestara o que no mal interpretara mi guiño, pero creo que vale la pena arriesgarse un poco

No pude evitar sonreír, una magia de múltiple alcance, perfecta para entrenar, por otro lado mi nuevo compañero parecía entre nervioso, confundido y emocionado -Una muy interesante magia, ademas de ser perfecta para entrenar magos de reequipo como yo, creo que te mostrare mi técnica mas fuerte... aunque es algo horrible y trato de no usarla, esto se mantendrá en secreto... ¿esta bien? vi un ligero asentimiento de parte de ambos, en ese momento invoque mi *espada del demonio tirano* aunque aun no había hecho aparecer la hoja -esperaba algo mas... impresionante Kiba- en ese momento hice fluir mi magia para crear una hoja, negra como la noche y un tanto espeluznante -es mi espada del demonio tirano, es algo así como un recurso de emergencia, consume demasiada magia y no puedo usarla muy seguido aun- esperaba no malinterpretaran su nombre, pero un incomodo silencio se instalo por un momento justo antes de que la señorita Minerva aplaudiera y tomara la espada, que se mantuvo por unos segundos y desapareció -ciertamente absorbe mucha magia, ademas la magia de fuego de Cindyr parece bastante potente, muy impresionante sus demostraciones- la señorita se recostó en el árbol y yo desenvaine a Gram -¿te parece bien si empezamos a entrenar? realmente me emociono ver tu magia, es muy interesante- no podía evitar sonreír mientras estiraba un poco mis músculos y me colocaba en posición de combate "este lugar se hace cada vez mas interesante y divertido, espero que el tiempo con mis compañeros nunca termine"

la ultima técnica de Kiba fue sorprendente, todo esto me hizo sentir un poco triste ante mis compañeros, mordiéndome los labios, sin que nadie me viera -¿Una magia interesante?, mi magia no es interesante, es algo normal, creo,y...¿por que crees que puede ser perfecta para entrenar?, y muchísimas gracias por ese cumplido señorita-, intentando aplastar mis malas energías, me paseo al rededor del joven mirando con mas detalles de la técnica, pensando realmente si podría entrenar con alguien así de fuerte, pero  era algo que no debería dejar pasar ni ahora ni nunca, - esta bien, si es lo que deseas, entrenare contigo, solo debo decirte que  aun soy algo nuevo en todo esto, ¿estas listo?, por que yo si-, al terminar de decir esto me alejo de él y adopto una pose un  tanto rara, solo para comenzar con un simple ataque-Aliento de fuego-  digo por lo bajo y realizo  fuego  que salia desde mi boca,  y claro resulta todo esto de la mezcla de aire de los pulmones con la llama, produciendo la creación de una llama más amplia o una explosión más caliente,esperando realmente no quemar a nadie o nada del gremio por que seria demasiado malo cometer ese error el primer día estando allí "-no quemes nada solo no quemes nada-" pero me estaba emocionando, quería saber como comenzaría, no me dejaría ganar, no me rendirla aun que fuese, un entrenamiento, aunque claro no lastimaría a mis amigos del gremio "-es una forma muy interesante de  comenzar en un lugar nuevo-" esbozo una sonrisa, mientras esperaba a que mi amigo reaccionara, pensaba con que seguiría, debía pensar y rápido.

La pose de Cindyr era algo extraña, un golpe seria suficiente para derribar su equilibrio y dejarlo indefenso, necesitaba acercarme un poco así que espere a ver que usaría para atacar, al ver su aliento de fuego invoque mi *espada del escudo demoníaco* y la clave en el suelo al tiempo que activaba su escudo para evadir el ataque "el no conoce esta técnica así que mantendré la espada para hacer una finta con ella y atacar con Gram, al ser tan ancha un golpe con la parte sin filo en las piernas lo derribara, pero desconozco sus reflejos, supongo que sera un ataque a la suerte" espere a que el fuego se desvaneciera para correr hacia el con ambas espadas en las manos, al estar lo suficiente cerca ataque con la espada del escudo demoníaco hacia su torso, al no tener filo esto lo golpearía un poco y use Gram para atacar a las piernas de el, si perdía el equilibrio el podría caer y quedar en una mala posición, la señorita Minerva observaba todo con suma atención, como si quisiera memorizar hasta el ultimo movimiento de aquella lucha de entrenamiento -¿Atento Cindyr, no iré suave contigo solo porque estés recién llegado!- aquellas palabras tenían por finalidad aumentar su espíritu de lucha, quería ver que tan lejos podía llegar aquel novato usando su habilidad "sin embargo aun me encuentro muy lejos de ese par de monstruosidades que tengo como padres, a pesar de haber adquirido experiencia en batalla probablemente no sea mas que una mosca a su lado..." aquel pensamiento no disminuyo mi resolución, sino que la aumento, quería hacerme mas fuerte por mi, mis compañeros y en especial por ella...

Veo como me ataca,  con una velocidad perfecta, no me dio mucho tiempo para moverme con demasiada suerte pude, levantar una de mis piernas, haciéndome perder algo de estabilidad, pero sin caer al suelo, con mucha suerte me alejo de su persona,-y no esperaba menos, haré lo mejor, creo- los nervios subían y bajaban por mi garganta,  de manera muy brusca, era como si tuviese una montaña rusa dentro de mí, aunque pese que estaba en una pelea de demostración, lo que  en ese momento lo que más quería hacer era impresionar a la señorita que se encontraba allí, no es por que quisiese algo con ella solo quería causar una gran impresión, aunque según mi madre eso no era bueno, había otras formas, pero mientras estaba en eso intentaba  mantenerme algo lejos del muchacho, “-¿estaré teniendo un golpe de suerte?, ¿qué hará ahora, me está poniendo nervioso-“  no debía dejarme escarmentar por mis emociones, bueno tal vez un poco, ya que no me gusta parecer alguien frívolo , sonrió un poco, tratando  de tener confianza,  me acerco un poco a kiba, tenía pensado cual sería mi segundo movimiento,  que sería una Corriente de fuego: que consiste en  disparar secuencias continuas de fuego con sus manos, puños, palmas o piernas. Estas corrientes se pueden ampliar, para crear lanzallamas. Cuando estaba por comenzar tropiezo, haciendo que cayera torpemente al suelo, y a su vez  sin proponérmelo, lanzara dichas corrientes de fuego en  varias direcciones -ouch...pero que torpe...- me levanto con rapidez simulando que no había sucedido nada en absoluto, dado que siempre me pasaba eso cuando entrenaba,  observo nuevamente a la señorita que se encontraba en ese lugar, no sabia por que pero parecía que toda la situación comenzaba a aburrirla, le muestro mi mejor sonrisa y la saludo, a lo que me llevo a pensar de que  hacia, estaba en medio de una situación allí, no podía darme el lujo de distraerme, bueno en realidad si, pero tenia que acabar con este entrenamiento cuanto antes. -oye Kiba eres bueno, debo reconocerlo-