Eligiendo un disfraz, un príncipe salvando a una princesa en apuros.

Había estado caminando por la ciudad para meditar sobre lo que había sucedido aquella noche, tenia sentimientos encontrados frente a lo que debía hacer, por un lado quería que ella estuviera conmigo, que se volviera mi pareja, por el otro aun no sabia si ella lo quería, tenia miedo de que ella me rechazara, tal vez lo que debía hacer era encontrar una oportunidad para estar con ella, una cita, eso era lo que haría, pero necesitaba encontrar el momento adecuado para invitarla.
En ese momento un papel que volaba con el viento me golpeo en la cara, en el estaban escritas las siguientes palabras:


Era la oportunidad perfecta para invitarla a salir, aunque primero debía encontrar un disfraz para ir, así que empece a caminar por las calles de Fedoria buscando un lugar en el cual pudiera comprar el atuendo necesario para impresionarla, en una de las tantas tiendas del lugar si se encontraban vendiendo disfraces, pero al entrar me quede paralizado un momento al ver esa bella cabellera, aquella que siempre acompañaba a aquella que se había convertido en el centro de mis pensamientos, me acerque sigilosamente y la abrace por la espalda, ella dio un pequeño salto presa de la sorpresa, -No te preocupes, soy yo, Melody- no pude evitar reírme un poco después de eso, pues el hecho de que reaccionara de que aquella manera era bastante lindo, empece a buscar con mi mirada un traje que fuera ideal, pero no vi mucho a simple vista así que era hora de empezar a buscar.

Luego de haberme saludado pude darme cuenta de que ella también buscaba un disfraz, cogió un vestido y entro en el probador mas cercano, yo por mi parte empece a ver la tienda y vi un traje formal que venia acompañado de unos colmillos y una leyenda "vampiro, el señor de la noche", me acerque y lo tome, era de mi talla y el precio no era demasiado para mi presupuesto, a lo lejos pude divisar un tarro d algo que parecía maquillaje, al ver que Melody aun no salia fui a buscarlo y decía "sangre falsa" en una etiqueta, "esto es perfecto para terminar el disfraz" en ese momento fui a pagar ambas cosas, solo quedaba esperar a que ella saliera.

Habían pasado cerca de 5 minutos desde que ella entro al probador, cinco minutos que valieron la espera, se veía hermosa en aquel vestido y mi reacción lo demostraba, quede en estado de shock, incapaz de moverme solo pude decirle unas palabras -Te ves hermosa Melody-chan, por cierto, ¿te gustaría ir a la fiesta de disfraces conmigo? mi corazón palpitaba con esa pregunta, era el todo o nada, quería que aceptara, que decidiera estar conmigo, y que así la felicidad volviera a nuestros destinos.