Ingreso en el gremio más afilado

Sebas se había apeado de un carreta que pasaba por Fedoria, rápidamente se dirigió a buscar el gremio de Sabertooth, aunque, por el camino, se entretuvo, porque por las calles de la ciudad, había muchos gatitos, gatitos lindos y adorables, eran muy irresistibles para él.

Pasadas unas horas, dejó , con mucho dolor, a los gatitos, pero, ingresar en Sabertooth era una prioridad.

Después de preguntar por las calles, halló el gremio denominado Sabertooth, sin pensarlo dos veces, el mayordomo entró por la puerta del gremio y, se encontró de frente con el actual maestro del gremio: Sting Eucliffe, el Dargón Blanco de Sabertooth y si exceed, Lector. Al ver al exceed, Sebastian no pudo resistir la tentación y se puso a admirar y tocar las suaves palmas del exceed, algo que provocó que Lector se hiciera para atrás y Sting se enojara : -Si vas a molestar a Lector, vete de aquí si no quieres que te saque a golpes- el exceed respondió: -Bien dicho, Sting-kun- antes de que Sting echara a Sebastian, el mayordomo se paró y dijo: -Mis disculpas, pero considero a los gatos muy adorables y no me pude resistir, además, vine a unirme al gremio, si me disculpa, podría decirme su nombre y si es el maestro del gremio?- , Sting, orgulloso como era, respondió: -Mi nombre es Sting Eucliffe, el dragón blanco de Sabertooth y si, soy el maestro del gremio, antes de unirte, debo ver si eres apto, si eres los suficientemente fuerte para permitirte la entrada en el gremio, si quieres entrar, debes pelear conmigo- a lo que Sebastian respondió con un :-Yes, my lord- haciendo una reverencia, algo que extraño a Sting, iba a dar el todo en esta pelea, a pesar de haberse debilitado por culpa de los artefactos.

El mayordomo empezó con un Air Make: Sword y se dispuso a atacar a Sting, que respondió con un rugido del dragón blanco, que fue esquivado por poco, espada en mano, quiso atacar a Sting, vio que el láser de antes se dirigía hacia él, tuvo que apartarse para que, Sting hiciera desaparecer el láser con el que le había atacado, para luego golpear a Sebastian con un Golpe del Dragón Blanco, que hizo retroceder a Sebastian. Sting se detuvo y dijo: -Está bien, puedes entrar, aunque eres un poco raro, dónde quieres la marca del gremio y de qué color la quieres?- el mayordomo se quitó el saco y la camisa, algo que extrañó a Sting, reforzando su creencia que Sebastian era raro y, señalando su hombro derecho, dijo: -Negro, por favor-. Una vez que se le hubo colocado el sello, Sebastian se volvió a colocar la camisa y el saco y, haciendo una gran reverencia dijo: -Si necesita algo, dígalo Sting-sama-.