La presentacion del caballero dorado.

Era una hermosa mañana, me habia unido a un gremio dias atras, al cual no habia ido por estar explorando la ciudad, en el lapso de tiempo pude darme cuenta que era simplemente hermosa, y de noche, lo era aun mas.
Las rocas brillaban con el reflejo del sol de forma anaranjada, pero cuando era de noche, tomaban un color plateado brillante, algo que nunca habia tenido la oportunidad de ver.
Me encontraba entrando a mi nuevo gremio, a mi nueva familia, la familia que me ayudaria a encontrar a mi hermana y asi poder disculparme con ella, anhelaba el protegerla y cuidarla, anhelaba reparar todo el sufrimiento que tuvimos en la casa, queria darle el amor que nuestros padres no nos dieron, queria vivir con ella y claro.... queria darle una familia, una familia que formariamos nosotros dos, talvez sonara algo irracional pero queria unirme con ella, unir mi cuerpo al suyo en una noche de pasión de la misma forma en que nuestros labios se unieron, por eso estaba aqui, para cumplir mi sueño de hacerla mia.
Cuando entre por completo al gremio vi que habia mas gente que la primera vez que vine, "Debe ser por la hora" buscaba a mi amigo Rogue, pero no lo encontre por ningun lado, "Supongo que salio..." por suerte cuando sali de casa traje dinero, el suficiente para comer por 1 semana y rentar un departamento, habia pasado minutos atras a comprar un café asi que no me moleste en ir a la barra, al ver que no estaba Rogue o alguien conocido decidí ir a sentarme a una de las mesas pero en el camino termine topandome con un joven rubio que tenia un sombrero algo extravagante, cuando choque con el este me miro y sonrió diciendo -Recuerdo quien eres- sin darle mucha importancia en el momento pude ver como salio y yo me senté en una mesa pegada a la pared y comence a meditar lo que el hombre me habia dicho. "¿Nos habíamos visto antes? Un caballero nunca olvida... ¿porque no lo recuerdo?"

Me encontraba caminando por las calles de ciudad Fedoria, simplemente no me cansaba de mirar las casas de esta ciudad, estaban realizadas con unas rocas brillantes que reflejaba la luz del sol y mostraba un paisaje simplemente hermoso.
Iba caminando lentamente y sin prisa al gremio, donde planeaba encontrarme "casualmente" con el noble caballero, el dulce poeta me había dicho que fuera al gremio hoy porque ahí me esperaba una sorpresa pero ... ¿que clase de sorpresa me esperaría? caminando a cortas zancadas y dando vueltas de vez en cuando, me sentía feliz y libre, iba tarareando una canción mientras caminaba y daba un salto de vez en cuando.

Rin se encontraba en mi hombro tarareando la melodía mientras Iru hacia gestos de desaprobación y asco, por lo que optamos por reír Rin y yo, y pensar que tiempo atrás había rechazado a Rin y seguía las influencias de Iru, solté un suspiro y tome a las dos en mis manos, poniéndolas en mi pecho en forma de abrazo, simplemente no se que haría sin este par ...
Antes de entrar al gremio pase por una cafetería cercana, donde compre un paquete de donas, mientras me decidía cual comprar me preguntaba cual seria la dona favorita de mi noble caballero... ¿sera acaso que el también ama las donas como yo? opte por comprar una de cubierta de miel y pedir que la envolvieran, la metieron en una bolsa azul que encajaba perfectamente, y pusieron un pequeño moño en ella, simplemente perfecto para el, y para mi, compre una docena de donas, simplemente las amaba, continué con mi camino hacia el gremio mientras cantaba una canción.


Me sonrojaba mientras la cantaba ya que pensaba en mi amado caballero, ¿sera que el siente lo mismo que yo? deje de cantar y tome una dona cubierta de glaseado de fresa, para después darle una mordida, los ojos se me iluminaron cuando la mordía, sentía que estaba en el paraíso, un paraíso de donas.
Antes de entrar al gremio me encontré con el dulce poeta, Rufus-san quien me saludo amablemente y paso alado de mi, diciendo que tenia algo de prisa, sin darle mucha importancia entre al gremio y Kiba estaba hablando con un rubio, al que no reconocí, así que seguí caminando hasta llegar a la barra y sentarme en una de las sillas de ahí, dándoles la espalda, quería entregarle mi regalo a Kiba-kun, pero no en publico, así que esperaría a que se desocupara mientras comía una dona, esta vez una con glaseado de chocolates y chispas de colores.

Cuando estaba sentado en una de las mesas del gremio mientras tomaba mi café, vi como entro un joven rubio con una gran presencia, cosa que me llamo la atención, los únicos que conocía que tenían presencia respetable eran los espadachines de la milicia, aunque no se la razón del porque se me figuro a los espadachines seguí tomando mi cafe, cuando este se me acerco preguntándome:
-Disculpe, ¿en que puedo ayudarle?-
me pregunto amablemente mientras yo lo miraba de forma seria, sonrei y le dije:
-Solo vengo a pasar el rato, despues de todo soy el caballero nuevo del gremio-
con un tono algo modesto le conteste al amable joven que se me había acercado, poco después pude observar como entraba una señorita rubia que tenia el cabello atada en una cola de caballo lateral, su hermosa cabellera dorada me recordó mucho a la de mi querida hermana, sentí una punzada en el corazón cuando la vi y la recordé, la mire fijamente y se fue a sentar a la barra, pero había algo extraño, por alguna razón, podía sentir incluso su aroma, voltee a ver al joven frente a mi y señale discretamente a la chica que se había ido a sentar a la barra,
-Disculpe ¿Usted conocerá acaso el nombre de aquella damisela?-
mire fijamente a la señorita mientras un sentimiento inusual me invadía, mi corazón se acelero y eso hizo que me sintiera emocionado, sonreí al verla y luego susurre talvez lo suficientemente fuerte como para que el joven me escuchara
-Quiero que sea mia....-
una fuerte atraccion parecio golpearme, talvez era el recuerdo de mi hermana pero talvez era amor a primera vista y si esa señorita despertaba este sentimiento en mi, no podia dejarla ir tan facil.

Estaba comiendo una de mis adoradas donas cubiertas de chocolate, simplemente las amaba, a decir verdad solo quedaban 3 de la docena que había comprado, pero simplemente no podía resistirme a su dulce sabor, incluso había pedido una taza de leche donde remojaba las donas antes de darles una mordida, escuche mi nombre de una hermosa voz, casi podía sentir su voz como una melodía, vaya dilema ...
Voltee a ver y mi noble caballero me miraba fijamente ¿me habia invitado a ir con el? ¿quería presentarme a su amigo? ¿oficialmente somos una pareja? me levante de mi lugar dejando mis donas en la mesa y acercándome con la bolsa de regalo para kiba, una vez que estaba lo suficientemente cerca extendí mis brazos con la bolsa y la pegue en su pecho.
-Noble caballero... esto es un regalo para... usted..
dije mientras tartamudeaba, ¿porque lo hacia? ¿porque estaba nerviosa? agache mi mirada y pude notar como mis piernas temblaban, una vez que el tomo la bolsa entre sus manos yo voltee a ver quien era su invitado.
Lo mire vagamente y sin darle importancia mire a kiba de nuevo sonrojada," Espera... el se parece a alguien" lo mire de nuevo y lo reconocí al instante -Rafe....- la felicidad que sentí por unos momentos desapareció, ahora me invadía el miedo y la desesperación, retrocedí unos pasos -No quiero regresar... - dispuesta a defenderme ubique las copas cercanas que me serian de ayuda, con un hypervoice podría explotarlas dañando al menos lo mínimo, retrocedí sin darme cuenta llegando hasta la barra, no había mas a donde huir...

Seguia mirando fijamente a la señorita que estaba en la barra, simplemente el verla me hacia desearla, supongo que es normal debido al hecho que me recuerda a mi querida hermanita.

"Si tan solo la tuviera cerca, le daria todo mi amor sin dudarlo, la haria completamente mia, le quitaria la inocencia mientras ella ... ella solo susurrara o gritara mi nombre, como ella prefiriera "

El joven con elegante porte me contesto que la conocia y dijo su nombre
"Melody..."
¿sera esa una coincidencia? talvez el destino me atormenta con tal coincidencia, una señorita que se llame igual que mi hermana... simplemente era una tortura.
El la llamo y se acerco lentamente con una bolsa entre sus manos, al parecer estaba temblando, recuerdo cuando las señoritas temblaban así por mi, cuando me declaraban su amor o cuando tomaba su inocencia, pero ella era diferente, y ahí me di cuenta... la damisela que yo venia buscando, mi amada princesa ... ¿declarando su amor a alguien mas? eso no podria permitirlo.
Me levante y golpee la mesa fuertemente con mi puño cerrado con una mirada llena de rencor... ¿quien era el y porque se le acercaba a mi princesa? luego la mire a ella, me reconoció, retrocedió como si tuviera miedo pero no me importo, yo venia por ella, venia para llevarla a casa y aunque actuara como un tirano, yo la deseaba, y no iba a permitir que otro la tuviera.

-No me importa si debo tomarte por la fuerza... tu me perteneces...-

Las intenciones de negociar el regreso no eran validas, se habían desvanecido, ahora solo la quería a ella lejos de este gremio y de ese hombre.

-¿Por eso la amabilidad? Quieres robarte mi propiedad...-

Apretaba mis puños mientras la veía, estaba asustada eso era obvio ... pero yo estaba molesto, sin darme cuenta la furia me hizo utilizar mi magia, use "Espada inteligente" dos espadas surgieron detrás de mi y se movían a mi voluntad, ambas apuntaban al tirano que me había robado a mi virgen princesa.

Me encontraba a la defensiva, no sabia que hacer, cuando divise las copas que podrian servirme de defensa y me preparaba para atacar kiba se acerco a mi y me miro a los ojos, unos ojos que de alguna forma me hacian sentir segura, me sonroje sin saber el porque y baje completamente mi guardia, mientras tanto rafe habia sacado dos de sus espadas y apuntaban a kiba, kiba me entrego el regalo que le di y me dijo que no queria que se arruinara..."¿Arruinara porque...?" el noble caballero se dio la vuelta y desenvaino una espada que se veia algo tenebrosa, "¿Van a pelear? no puedo permitir que mi noble príncipe se ensucie las manos por mi.... tengo que detenerlos de alguna forma... " Rafe miraba a mi principe con odio, sabia lo que significaba esa mirada... el planeaba matar a mi principe y no podia permitir eso... al parecer Rafe se dio cuenta de mi preocupacion, de mi miedo y sonrio con malicia.
Agache la mirada y tome la manga de mi principe, no podia permitir que el saliera herido, primero preferiria mi muerte, "Lo siento...." puse en sus manos el regalo y me dirigí a donde estaba rafe, quien solo me miro y me tomo fuertemente del brazo, comenzamos a caminar a la puerta, mas bien el caminaba y yo era jalada, antes de salir, voltee mi mirada a mi amado príncipe y derrame una lagrima, no podía creer que estuviera haciendo esto... Rafe abrio la puerta y me dio un suave empujón muera del gremio, sali mientras las lagrimas que me esforce tanto por contener, salieron en una gran cantidad.

Dicen que un caballero no debe perder la cordura, tambien dicen que no tiene memoria, pero no puedo olvidar la noche en la que junte mis labios con los suyos, en la que le quite su pureza y decidi hacerla mia, pero si hay algo en este momento que no puedo olvidar es el hecho de haber visto a mi dulce princesa, declarando su amor a otro hombre, otro hombre que no soy yo. La furia invadio mi cuerpo, ahora solo pensaba en las mil y un formas en las que iba a amenazar a ese hombre, el mismo que me dio la bienvenida al gremio actuando como si no supiera que pasa. "Voy a hacerte sufrir" voltee a ver a mi amada princesa y me encontre con una mirada de miedo, sonrei y con ello quise darle un mensaje "Ven conmigo o me deshago de el" Al parecer ella entendio y se acerco a mi, estaba molesto y la tome del brazo, supongo que no medi mi fuerza, la jale hasta la puerta que abri y empuje fuera a mi princesa, que posteriormente seria castigada, sin saber el porque una imagen de ella encadenada a una cama se manifesto en mi mente, sonrei mientras me sonrojaba levemente y despues el enojo volvio, mire amenazantemente al hombre de buen porte y con intensiones de quitarme a mi princesa. -Un caballero no roba propiedad ajena, asi que si te veo cerca de ella... no dudare en matarte.- sali del gremio azotando la puerta detras de mi y dejando solo a aquel tirano. Finalizado.