Mision: Una agradable charla

El día de hoy me había despertado algo entusiasta, al parecer el dolor de cabeza del día anterior había desaparecido, el día anterior había ido al gremio donde me encontré con Sakuya-chan, un nuevo miembro del gremio que tiene una personalidad algo peculiar, sin darle mucha importancia tome una misión del tablón de misiones que se me había hecho algo curiosa, "Debo pasar un rato con una chiquilla" no suena tan mal a comparación de mi ultima misión, en especial porque no tenia nada que ver con fantasmas.
Hablar con niños nunca había sido mi especialidad, eso estaba claro, así que me encontraba algo nerviosa por lo mismo, pero a la vez estaba emocionada, emocionada por el nuevo reto que tenia frente a mi y no estaba dispuesta a fallar en este.
Entusiasta y decidida me vestí con un Uniforme escolar (imagen)  y puse a Yuki en mi hombro, así salimos del departamento y antes de ir a realizar la misión decidí comprar algo, así que me detuve en una tienda cercana y compre una bolsa de taiyakis, con 5 una vez que los tenia me dirigí a la avenida principal de la ciudad Iris y comencé a buscar la casa, "Casa con murallas amarillas y tejado azul marino.... ¿donde estará?" pensaba mientras caminaba y veía la petición de la misión, le daba numerosas vueltas a la hoja mientras pensaba "¿porque no pusieron un mapa? ¿acaso no pensaron en lo difícil que es encontrar una casa?" solté un bufido mientras estaba perdiendo la paciencia en la búsqueda de la casa, la avenida había terminado y me detuve en seco, "Era hacia el otro lado... a pesar de ser mitad gato... tengo un pésimo sentido de orientación..." me di la vuelta y comencé a ver atentamente las casas buscándola, cuando al fin encontré una que se parecía a la que venia en la descripción, "Supongo que debe ser aquí..." me acerque a la casa y toque la puerta 3 veces, mientras esperaba movía mi cola blanca de lado a lado haciendo sonar su pequeño cascabel y mis orejas se movían de la emoción.

Me encontraba en espera que alguien abriera la puerta,  a decir verdad me encontraba algo nerviosa, nunca habia tratado con niños, salvo una vez que vi a unos niños maltratando a una niña y la defendí, fuera de ello no.
Cuando al fin abrieron la puerta pude notar a una pequeña niña (imagen) asomarse tímidamente, tenia el cabello anaranjado y corto, ojos color rojizos, que simulaban un atardecer, su estatura era algo pequeña y en sus brazos llevaba un peluche de una cabra, ella me miro de pies a cabeza y se detuvo en mis orejas y las miro con asombro, yo le sonrei y le mostre la peticion.
ella tomo la misión y la comenzó a leer, luego volteo a verme.
dijo mientras me sonreía, "Por un momento pensé que me había equivocado, esto es una buena señal" ella me invito a pasar e hice lo que me pidió, entre y ella cerro la puerta, camine junto a ella al interior de la casa que estaba decorada de manera rustica, los muebles eran de madera y las puertas también, la seguí hasta llegar a la sala donde ella se sentó en uno de los sillones y yo imite sus movimientos, colocándome cerca de ella.
No sabia que hacer o que decir y las dos nos quedamos en silencio "¿Que hago? ¿que hago? piensa... algo que le guste a los niños..." tome a yuki entre mis brazos y se la mostre a la pequeña que me acompañaba
ella solto una pequeña risa, talvez se habia dado cuenta que no tenia ni la mas minima idea de que hablar, tomo a yuki entre sus brazos y comenzó a acariciarla.
La sonrisa de mi rostro desapareció ante tal pregunta y yuki me dirigió una mirada algo nostálgica, voltee a ver a la niña mientras pensaba "Es una niña... ¿que puedo decirle?" sonreí y le dije,
hablaba mientras miraba nostalgicamente a yuki, y después intente evadir el tema con la niña, para lo que ella contesto mientras agachaba la mirada hacia yuki.
"Felicidades Mitsuki... harás llorar a la niña y no cumpliré la misión...." me puse algo nerviosa y comence a mirar hacia todos lados...
Le dije a la pequeña niña mientras tomaba sus manos rogando por no haberla lastimado o algo por el estilo.

Tomaba las manos de la pequeña niña frente a mi mientras le sonreía dulcemente, recuerdos de mi infancia regresaron a mi, cuando me sentía sola por la ausencia de mis padres, entendía a la pequeña niña, la misión ahora no importaba, importaba el como se sentía, por alguna razón un deseo de protegerla entro en mi; ella alzo la mirada y me sonrió.
Dijo lentamente la palabra como si pudiera saborearla, sentir calor dentro de ella, tomo a Yuki en sus brazos y la puso a lado, luego me miro y me dijo:
Sonreí ante la amabilidad de la niña y saque la bolsa de Taiyakis que anteriormente había comprado, se la mostré y le dije mientras le sonreía amablemente:
La mirada de la pequeña niña pareció iluminarse por un momento, se levanto y me pare con ella, para ayudarle a pasar una bandeja con tazas y una tetera, la puse sobre la pequeña mesa que estaba en el centro de la sala y nos sentamos nuevamente.
me pregunto algo curiosa la pequeña, mientras se servia lentamente té negro en una taza y le ponia un poco de leche.
La pequeña se mostraba interesada en mi respuesta ya que no dejaba de mirarme, cuando le hice la ultima pregunta esta se rió.
Sonreí ante la pregunta, ella no parecia una pequeña de 12 años, ella era muy madura para su edad, algo que me sorprendió.
dije mientras sacaba los Taiyakis de la bolsa y le entregaba uno a la pequeña que me lo acepto con una sonrisa, yo tome otro entre mis manos y comencé a comerlo por el medio.

Mire fijamente a la pequeña que tenia frente a mi y le dije:
-Eres muy madura para la edad que tienes- mientras tanto Yuki se encontraba comiendo un taiyaki en las piernas de la pequeña.
-Aveces las personas son obligadas a madurar, tal vez es porque mis padres nunca están aquí y yo tengo que cuidarme-
simplemente no me esperaba ese tipo de respuesta, no parecía que hablara con una niña, parecía alguien de mi edad, claro... excepto por la apariencia.
-¿Y que es lo que haces por las tardes?- le dije a la pequeña mientras la miraba
-Me gusta leer, es algo agradable-
yo no leía mucho así que no sabia de lo que me hablaba, la pequeña se levanto y trajo unos cuantos libros, todos eran novelas, al parecer de magos que se hicieron famosos.
-¿por estos libros nació tu deseo de unirte a un gremio?-
ella asintió con la cabeza mientras sonreía, sostenia un libro entre sus manos y se lo pedi, me lo entrego, era algo curioso, el libro tenia una pasta color azul marino y la portada tenia letras doradas y un dibujo, al parecer hablaba de la historia de una maga de espíritus estelares, algo muy raro hoy en día.
-¿este es tu libro favorito?-
le pregunte mientras sonreia.
asintió con la cabeza moviendola de arriba a abajo y me dijo: -Este libro me enseño el poder de la esperanza-
Me quede impactada, jamas había escuchado decir eso a una niña, ella tenia un cuerpo débil, pero una mente muy fuerte, ella quería salir adelante, salir al mundo exterior, quería superarse a si misma, el solo hecho de pensar lo que sufría la pequeña niña me dio una punzada en el corazón, por lo visto Yuki también sintió lo mismo, ya que la miro con nostalgia y comenzó a ronronearle, yo simplemente me había quedado sin palabras,las ganas de ayudar a la pequeña niña me invadían pero ... ¿como? tome la taza de té algo nerviosa y comence a tomar de esta como si ahi fuera encontrar la respuesta, es oficial, me había quedado sin ideas.

Empezamos a intimar un poco mas y ella me platicaba de sus sueños, metas y sus gustos, incluso de su relación con sus padres, sin darme cuenta las horas fueron pasando rápidamente, el té se había terminado y los taiyakis igual, sin darme cuenta estábamos jugando un juego de mesa algo cómico, al parecer teníamos que comprar ciudades de Fiore y ganar dinero con eso, era muy cómico, después jugamos ajedrez, donde perdí al menos unas 3 veces y la pequeña niña se reía de mi, era gracioso, jamas me había divertido tanto, ni tampoco pensé que pudiera hacerlo con una niña a la que le llevaba al menos 5 años de edad, esta se veía feliz, en el ultimo juego teníamos que hacer mimicas y adivinar de que se trataba, cuando estabamos en medio juego, yo estaba intentando representar la palabra "dragon" hacia mimicas con los brazos agitandolos y saltaba, la pequeña niña gritaba "mariposa" "pajaro" hasta que se escucho el sonido de la puerta, eran los padres de la niña que habian regresado y estaban riendo ante la situacion que tenian frente a ellos, supongo que yo tambien me hubiera reido si hubiera entrado a mi casa y me hubiera encontrado con esto, la pequeña les explico que había mandado una petición a un gremio para una tarde de compañía y que yo había aceptado, los padres me agradecieron y al ver que ya estaba con ellos, decidí que era hora de marcharme, después de todo no podía quedarme ahi por mucho tiempo, tome a yuki entre mis brazos y la pequeña se levanto de su asiento para ir a dejarme a la puerta y decirme:
dije lo ultimo mientras ponía mi mano sobre la cabeza de la pequeña niña y le alborotaba el cabello en señal de afecto, después la abrace y la solté, marchándome y derramando una lagrima, no solo había cumplido una mision, habia hecho feliz a una niña y habia ganado a una nueva amiga.

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Tema Terminado