Un dia divagando ( Monologo)

por **Hibari Kyoya** Mar 4 Ago - 17:46

Había pasado mucho desde que decidí dar vueltas a la ciudad, no era un día cualquiera, es el día que abandoné a mis amigos, el dolor me perseguía en sueños y lo único que podía hacer era ignorarlo.
Lo que empezó siendo decepción se volvió un arrepentimiento terrible, estaba cerca de la gran peatonal, mas no quería adentrarme allí pues eso me traería malos recuerdos. " ¿ Por que tuve que ser un idiota?" la verdad estaba buscando un edificio para trepar, quería sentarme en lo alto de el y disfrutar de la calma, la paz, o al menos hasta que regresara la pesadilla que me atormenta desde siempre.
Sin buscar mucho encuentro un tipo de iglesia, no es muy grande y su estructura antigua la hace fácil de escalar, me dirijo a ella, el tumulto de gente es increíble, preciso tenia que llegar un día en los que celebran algo frente a la iglesia. Consigo pasar entre la gente con dificultad, en muchas ocasiones me vi obligado a sostenerme de la gente frente a mis, las personas trataban de acercarse mas a la persona que estaba haciendo el... creo que era un sermón.
Una vez tras la iglesia me tome un tiempo para visualizar la pared por la que iba a escalar, probablemente me tomaría mas de un intento, pero al final acabaría consiguiéndolo, di unos cuantos pasos hacia atrás, ajuste mis tonfas y corrí a toda velocidad hacia la pared, en ese momento, recordé la decepción que había causado a los que abandone, y el odio que esta en ellos si es que siguen con vida, cerré los ojos, no necesitaba ver eso, sentí mi pierna tocar la dura pared que formaba la iglesia y no sentí mas, al abrir los ojos, estaba sobre la iglesia, el viento soplaba levemente y todo lo que me dolía parecía desvanecerse, " La decepción que cause, me da fuerzas.", dije para mis adentros mientras me dirigía a la parte delantera de la iglesia, el bullicio que había abajo parecía desaparecer cada que el viento soplaba, la gente de abajo estaba extasiada, como si lo que dijera el hombre frente a ellos fuese mágico, como si todo se fuera con cada palabra que dijera ese falso pastor, señalaba un paraíso después de la vida y la verdad siempre había pensado en la vida como el infierno antes de la paz.
Me acuesto mirando al cielo, a pesar del sol, la luz no molesta demasiado, cierro los ojos y me dispongo a descansar, al menos hasta que la fatídica pesadilla llego de nuevo a mi mente, los rostros, los aromas, las sensaciones, todo se volvió como ese día, el dia que abandone a mis compañeros, siento el viento soplar, pero no siento que me relaja, me empiezo a agitar, el aire se vuelve pesado, abro los ojos, pero las imagenes siguen en mi cabeza, supongo, que lo que me dijo ese viejo anciano era cierto.
- No hay forma de borrar un pasado tan cruel, pero si que la hay para crear un gran futuro.-
El bullicio que hasta hace poco había se empieza a dispersar, solo quedan un par de personas frente a la iglesia, mirando al vació como si fueran ciegos. Supongo que simplemente se aferran a la figura que hace un momento idolatraban, una vez mas el viento sopla, esta vez, mucho mas fuerte...

por **Hibari Kyoya** Jue 6 Ago - 18:03

El sol empieza a esconderse, en el horizonte se puede ver el sol escondiéndose tras una capa de montañas, el lugar se iba desocupando de a poco, dejando solo las vagas luces de algunas casas, suspiré, " ¿Que puedo hacer para remediar este dolor?" dije para mis adentros, de repente vi una silueta moverse a mi derecha, gire mi cabeza lo mas rápido que pude y no había nada, " Estas delirando..." pensé.
No le di mas importancia a esto y procedí a recostarme de nuevo, ahora el lugar estaba tranquilo, todo había desaparecido, casi podía oír mis propios latidos, empiezo a sentir pesados los parpados, siento que no puedo resistirme a una siesta, bostezo y casi al instante caigo dormido.
Estoy en un lugar que me es conocido, el lago, el bosque, el lugar en el que deje de luchar... A lo lejos veo a un niño corriendo, parece huir de algo, va a caer, trato de ayudarlo pero sigue de largo, entonces lo veo, veo esa cara, veo esa marca, como se rinde, como deja de luchar, y ahí me di cuenta, " soy yo... No, ese chico murió hace mucho, ahora soy fuerte..." pensé, a lo lejos veo al anciano que me había dado hospedaje y que me enseño a luchar, se detiene en seco, mira a todos lados y corre hacia mi antiguo yo. me arrastra suavemente a lo que seria mi nuevo hogar, los sigo, no me preocupo por ser descubierto, es un sueño, es solo eso. De repente se torna oscuro, paso a un par de días antes, cuando vi la cabeza del chico que se robo ese diamante, el día en que todo comenzó, empiezo a dudar de si quiero ver eso, intento despertar, no lo logro, otra vez mas, todo se vuelve negro, esta vez, el fatídico día...
- !!!No eres mas que un cobarde, ¿ Me oyes? un cobarde¡¡¡- oigo decir a lo lejos, era la chica que había tratado de proteger mientras estaba en ese infierno, " Pero si es Senki... Tiene razón, por ese entonces era un cobarde, lo siento.".
Me estaba empezando a despertar, todo se volvía borroso y lo único que veía era la cara de esa chica. Una vez despierto, veo que ya es de noche. - Diablos, ¿ Cuanto tiempo estuve dormido?- dije casi maldiciéndome a mi mismo, el cielo estaba despejado, la luna estaba completamente blanca, tan pura e inocente, en cambio yo, estaba manchado, mi alma estaba manchada...
Las palabras o los pensamientos sobran, todo lo que fui hace mucho no es mas que una sombra que me atormenta, ya no soy un cobarde, ahora soy fuerte. Aun así, sigo esperando el momento en que llegue alguno de los que abandone y me reconozca, reconozca que me volví fuerte y que ahora puedo hacer algo mas que lamentarme en el piso de una celda como un animal. - Pero que egoísta- Musité, creo que eso me ha caracterizado, y eso me ha ayudado a llegar hasta aquí...

por **Hibari Kyoya** Mar 11 Ago - 18:13

Una vez mas el viento sopla, lo siento en mi espalda como una palmada de buena suerte, claro que nunca creí en la suerte, pero en esos momentos necesitaba algo que me hiciese volver a la realidad, la luna brillaba en lo alto, podía ver la calle casi completamente vacía, había algunas personas que recién salían de sus trabajos, generalmente solían ser vendedores, pero una persona llamo mi atención. No lo había visto cuando llegue hace unas horas, lo que significaba que, o era un forastero o un ladrón. " No es un ladrón, de serlo, ya habría salido corriendo como alma que se lleva el viento...", pensé así que decidí esperar un poco a ver que sucedía, decidí bajar de la iglesia, había estado suficiente tiempo ahí. Volví hacia la parte de atrás y por el mismo lugar por el que subí, bajé. Se veía mas alto desde arriba pero la poca luz tampoco ayudaba a la perspectiva, antes de bajar me aseguro de que no haya nadie abajo, pero ahí esta el, mirando fijamente hacia el vacío, como si esperase que algo cayera del cielo. No le doy importancia y procedo a tirarme, caí de forma pesada, levante un poco de polvo pero seguía ileso. De no ser por que me ha sucedido y ya estoy acostumbrado, estaría tirado en el suelo probablemente con una pierna rota, miro al frente y veo con mayor claridad a la persona que se encontraba en una de las esquinas del lugar, vestía una túnica negra con capocha, y no podía ver mas nada, " Sospechoso... Muy sospechoso.", pensé, me limpie un poco el polvo que había caído en mi chaqueta y procedo a retirarme, el hombre se estaba preparando para irse también, no le di importancia supuse que seria una casualidad.
Me dirijo al lugar donde conocí a esa chica, " Hummm, quizás debería visitarla. Fairy tail ¿eh?, no estaría mal conocer un poco esos lares."
Mas que hacerlo por socializar un poco, lo haría para explicarle lo que sucedió ese día, llevo mis manos a los bolsillos y echo un vistazo para atrás, de nuevo ese hombre. Desvío mi rumbo y voy hacia un callejón, - ¿ Por que me sigues?- pregunto al ver que esta lo suficientemente cerca para escucharme. - Vaya, que directo. Completamente diferente al pobre cobarde que conocí hace mucho.-. Ese comentario me fastidió, pero no lo suficiente para perder la compostura, - Te hice una pregunta.- dije en tono severo, casi violento. El hombre procede a quitarse la túnica que vestía, esos ojos, ese color de pelo... - Senki...-. Resalte sorprendido y casi feliz de que haya salido del infierno en el que la abandoné. -Veo que aun me reconoces.- dice mientras mira de arriba a abajo, a pesar de sus rasgos poco comunes y que gracias a estos la pude reconocer, había cambiado mucho, ya no era la chica que había tratado de proteger y debía estar alerta a cualquier intento de ataque.
- Tu...¿ Que hay de los otros?- Pregunte, la curiosidad podía mas que mis ganas de largarme de allí. Ella pareció sorprenderse por mi pregunta, trago saliva y negó con la cabeza mirando hacia abajo, - Me temo que tu y yo, somos los últimos recuerdos de ese lugar maldito.- , dijo ella mirando fijamente hacia mi. - Eso quiere decir que- no pude terminar la frase, - Todo el lugar explotó, no se como sobreviví-.
La veo tambalearse, ella esta a punto de caer desmayada, quiero acercarme a ella pero me lo impide, algo me dice que solo vino a decirme eso.
- Debo irme, debes entender que todo esto lo causaste tu... Hibari-, en cuanto termino de decir esto, se puso la túnica y se fue tal como llego, como un espectro. Me quedé paralizado, sabia que era algo malo, pero no espere que me afectara tanto, " Nunca le dije mi nombre...", pensé, pero no era momento de eso, quería largarme de allí, así que empece a caminar, quería olvidarme de eso, de ella, de todo, pensar que todo fue solo un sueño, pero no podía, sus palabras retumbaban en mi cabeza... Cuando me di cuenta ya estaba en el parque mire al cielo, y dije suavemente - Descansen en paz-.

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