La chica fantasma

Era una hermosa tarde, y yo me encontraba caminando con mi pequeña compañera Yuki en mi hombro, cuando ella regreso a mi, simplemente sentí como las cosas mejoraban y se hacían mas fáciles, ella era mi felicidad y mi motivación y ahora, en mi primera misión, debía demostrarle de lo que soy capaz, debía demostrarle lo fuerte que me he vuelto en su ausencia.
Nos encontrabamos entrando a Hosenka, un lugar turistico lleno de bellezas, desde que entramos pudimos sentir un aura realmente tranquilizadora, aunque, supongo que solo era la emoción, uno de los guardias de la entrada me detuvo preguntándome por mi invitación, para lo que yo lo mire confundida y el me enseño un pequeño papel rectangular que decía "hotel las cabañas, 1 noche de estancia" y yo aun sin entender voltee a ver a Yuki confundida, que ella soltó un maullido, que en español seria -Muestrale la hoja de la misión, talvez con eso deja de molestar- entonces comprendí y busque en mi bolsa y el guardia me veia incrédulo, no encontraba el papel asi que opte por sacar todo lo que traía y encontrarlo mas facilmente, le iba pasando todo al guardia diciéndole -Detenga esto un momento- primero fueron 2 bolas de estambre, un ratón de peluche, un juguete con cascabeles, el guardia me miraba confundido y llego otro guardia curioso preguntando que ocurría, al ver la situación se reia y empece a pasarle cosas a el también, un libro de cuentos de gatos, mi pastillero , un espejo en forma de gato y una caja, hasta que alfin lo divise, gritando ¡AQUI ESTA! los dos guardias se sobresaltaron y pude ver que el recien llegado veia mis orejas curioso, acerco una mano para tocarlas pero le refunfuñe, lo que lo asusto, le extendí la hoja de la mision a los guardias y estos se voltearon a ver asintiendo y diciéndome que podia pasar, feliz me levante y camine hacia adentro y uno de los guardias me dijo que olvidaba mis cosas, me di la vuelta soltando una risa nerviosa y le quite a uno de las manos mi pastillero, a otro le quite el raton de peluche y los meti en mi bolsa, les sonrei y corri dentro de la ciudad, dejandoles como obsequio los demas.

Caminaba ahora por las calles de Hosenka, simplemente estaba admirada de la belleza que esta poseía, me detuve para admirar una fuente o mas bien un pozo, que estaba frente a mi, había una placa metálica en el pie de esta, que decía "Pozo de los deseos" emocionada saque mi monedero en forma de cabeza de gato también y saque una moneda de este, -Supongo que el valor de la moneda no importa, ¿o si nya?- para que Yuki moviera la cabeza de lado a lado en forma de negacion, sonrei y puse la moneda en mi pecho, a la altura de mi corazón y cerré los ojos, esperando que mi deseo se hiciera realidad, "Deseo, tener fuerza, para luchar contra mi futuro, paciencia en los momentos en los que deba esperar y apoyo, en los momentos en los que lo necesite " lance la moneda al interior de ese pozo y Yuki me miro soltando un "Meow" que era una pregunta, me preguntaba que había pedido, para lo que yo le conteste en un susurro, -Si te lo digo, no se hará realidad- ella me miro, en sus ojos pude ver comprensión y nostalgia, alce la vista y una suave briza rozo mi cabello, haciendo que se eleve hacia el sur, -Termino el paseo... Empecemos con la mision- dije mientras caminaba hacia el hotel "Llama eterna" donde me dijeron que me encontraría con el señor Konerko.
Utilizando un pequeño mapa fui caminando hacia donde decia que se encontraba el hotel "Llama eterna" iba tarareando la melodia "Himitsu Dolls" mientras caminaba y le agregaba un "Nya" repentino, cosa que al parecer le hacia gracia a Yuki, -No entiendo a que le ves tanta gracia nya ~ le dije a mi pequeña compañera, empezaba a hacerse de noche y recorde que debia llegar antes de que oscuresca por completo para comenzar la misión cuanto antes.
Despues de un largo rrecorrido, llegue al hotel "la llama eterna" donde me adentre y un joven amablemente se me acerco y me pregunto si se me ofrecia algo, para lo que yo le conteste que buscaba al señor Konerko, me pidio que lo siguiera y caminamos hacia un pasillo iluminado y con las paredes realizadas de piedra, se sentia como un lugar magico, me abrio una puerta hecha de metal y me pidio que pasara, entre y pude divisar ante mi, a un hombre mas alto que yo con una expresion seria, tenia bigote gris y cabello gris mas claro, me recordo al humo del cigarrillo que un hombre estaba cerca de la entrada, el se sentó detrás de un escritorio y después señalo una silla que estaba frente a el, supongo que me invitaba a sentarme, así que me senté en ella y lo mire fijamente.

El me habia mirado cuando entre de pies a cabeza, como analizandome, cuando estabamos sentados me miro fijamente y vi como abria los labios, y lo primero que me dijo fue: -¿Esas orejas son reales?- lo decia con una mirada curiosa mientras señalaba y miraba fijamente mis orejas, para lo que yo asentí con la cabeza algo incomoda por su pregunta. "¿Acaso todos iban a preguntarme lo mismo?"
El hombre que estaba frente a mi pudo notar mi incomodidad por la pregunta asi que se aclaro la garganta poniendo un puño frente a su boca y saco un folder con papeles. Comenzó explicándome  que sus visitas habían bajado por un rumor que habia surgido, contándome las quejas que recibia de muchos de sus clientes y turistas del lugar.
El rumor que circulaba consistía en una aparición misteriosa de una mujer que porta un vestido blanco largo, dicha mujer vaga por las calles de Hosenka por las noches, el hombre afirmaba que no creía ni en los espíritus, ni en los fantasmas y había buscado ayuda porque quería resolver ese problema y que los turistas lleguen frecuentemente de nuevo.
Después de escuchar su historia asentí diciéndole que no se preocupara y que iba hacer lo posible por resolver su problema, el hombre me dio una llave para que me hospedara en su hotel mientras realizaba la misión, dándome pases para las aguas termales, aunque dije que no era necesario, el hombre insistió así que tome las llaves, salí de su oficina y me dirigí a la habitación que marcaba la llave, -Habitación 110-  abrí la puerta y entre, deje mi bolsa y salí con yuki en mi hombro, aunque no sabia por donde empezar a buscar a la mujer, simplemente salí del hotel y me dirigí a una cafetería que había visto cuando pase por el centro, entre y me senté alado de la ventana, la mesera me miro y me advirtió que era algo tarde como para que estuviera fuera del hotel, dijo que una mujer pasaba por las noches vestida de blanco por esta calle, yo le sonreí y le agradecí por su preocupación, comencé a tomar un chocolate caliente mientras esperaba la misteriosa aparición.

Seguia tomando mi chocolate caliente y se me acerco de nuevo la mesera, diciendome -Señorita, en serio le recomiendo que se retire ahora que es temprano, puede aparecer la mujer- para lo que y la voltee a ver y le sonrei, alzando mi muñeca izquierda y mostrandole mi insignia del gremio -No se preocupe por mi, tengo suficiente protección- ella puso cara de preocupacion pero decidio no insistir, se fue mientras miraba por la ventana y veia como Yuki se quedaba dormida, tenia mucho tiempo que no veia a mi pequeña Yuki dormir, así que comencé a acariciarla, ella emitia un ronroneo cuando lo hacia, sabia que estaba dormida, y eso me lleno de nostalgia, estaba undida en mis pensamientos y voltee a ver a la mesera, quien tenia cara de haber visto a un muerto, algo confundida voltee a la direccion en la que ella estaba mirando y pude observar pasar en medio de la calle una silueta, parecía una mujer, era delgada y podia divisar su larga cabellera negra y oscura como el carbón, la mesera que anteriormente se me había acercado tiro un grito y se escondió bajo la barra, esa era la señal que la mujer que acababa de ver era mi tan ansiada presa, deje el dinero sobre la mesa y desperté a Yuki -Yuki, tenemos trabajo... levanta- dije mientras la movía, esta soltó un maullido y subió a mi hombro, me levante y salí del establecimiento siguiendo a la silueta.

Salí de la cafetería en la que me encontraba, estaba decidida, no podía dejar que nada me retuviera, no hoy ni ahora, tenia que demostrarle a Yuki de lo que era capaz en batalla, sin dudarlo dos veces saque mis garras y seguí a la misteriosa mujer manteniendo una considerable distancia, de pronto me percate que anteriormente habia pasado por esta calle,  estaba totalmente alegre, con los establecimientos y tiendas estaban abiertos, gente salia y se reia pero de una hora para acá se había vuelto un desierto, no había absolutamente nada abierto y pude ver como una señora se asomaba por la ventana mientras soltaba un agudo y chillante grito, después cerraba bruscamente las venanas haciendo que el impacto haga un fuerte ruido."No pensé que le tuvieran tanto miedo...." pensé mientras me encontraba caminando a una distancia de tal vez unos 5 o 6 metros, podía observar perfectamente su silueta y algunos otros detalles que no había podido ver antes, llevaba un camisón color blanco, el cabello negro y lacio le llegaba por debajo de la cintura, caminaba torpemente tambaleándose , dando la impresión de que iba a caerse, sus pies estaban descalzos y su piel era blanca casi palida, con el objetivo de terminar esto de una vez, me subí a uno de los techos y seguía el paso de la misteriosa mujer, salte al siguiente tejado y luego me lance de este, cayendo justo enfrente de la mujer y obstruyendole el paso, saque una de mis pistolas y espere a que esta me atacara.

Esperaba a que la mujer me atacara, vi su rostro  "¿Tiene los ojos cerrados?" tenia los ojos cerrados y unas muy marcadas ojeras bajo estos, los labios abiertos y unas arrugas, se topo conmigo y después retrocedió, rodeándome y siguiendo con su camino,  "¿Pero que rayos?" me quede atónita al ver lo que había pasado, "Ella me habia ignorado completamente, pero al menos ya sabia algo... ella no era un fantasma, era una persona con una piel muy palida" habiendo fallado en impresionar a yuki regrese algo preocupada al hotel, donde iba a hablar con el señor konerko pero me dijeron que ya se había ido a dormir, "Claro... ¿quien se iba a quedar hasta las 4 de la mañana esperando a que le informaran de la misión?" me encontraba agotada y confundida así que decidí ir a la habitación que me habían dado, cuando entre pude ver algo que no me había dado cuenta antes, esa habitación era enorme, -¿Cuanto ha de costar esta habitación?- dije asombrada, fui al baño y pude divisar una tina y jabones líquidos cerca, corrí y vi que tenia un gran balcón desde el que se veían las aguas termales del hotel, -Impresionante....-Yuki se bajo de mi hombro lanzando un bostezo y se recostó en la cama, estaba cansada al igual que yo, así que decidí que iba a descansar yo también y mañana me encargaría de la misteriosa mujer en camisón.
Me quite la ropa y me envolví en una toalla, me dirigí al baño y llene la bañera de agua caliente, cuando vi que tenia una considerable cantidad de agua me introduje en ella, relajando todos mis músculos, y el agua era un gran apoyo para eso, quedando profundamente dormida, después de al menos 30 minutos, me desperté y recordé que me había quedado dormida, me levante de la bañera y me envolví en la toalla, me fui a acostar a la cama junto a Yuki, sin siquiera tomarme la molestia de vestirme.

Me encontraba dentro de un profundo y frió sueño, me encontraba en mi antiguo hogar, no, me encontraba en la colina cerca de mi antiguo hogar, con yuki entre mis brazos, veía como estaba Nanami en el tejado de mi antiguo hogar, moviendo la cabeza de un lado a otro, negando a que yo saliera y la ayudara, vi como el hombre frente a ella le incrusto la espada en el cuello y grite, solté un agudo grito entre lagrimas que me despertó, -Fue un sueño.... Solo fue un sueño- dije tranquilizándome a mi misma mientras ponía mis manos sobre mi pecho, sintiendo como mi corazón latía aceleradamente y veía como yuki me observaba con preocupación, -Fue un mal sueño, lo siento Yuki- ella se acerco a mi y se pego a mi pecho cubierto por una toalla, me empezo a ronronear mostrándome su apoyo, agradecí tenerla junto a mi y la abrace, cuando la solte, voltee a ver un mueble que estaba cerca, tenia un reloj que decía 4:00, -¿TAN TARDE ES?- grite y tome a Yuki entre mis brazos, corrí y salí de la habitación, mire había abajo y pude ver que aun seguía en toalla, -AHHH!!!- me di la vuelta y regrese a la habitación, me vestí con la única ropa que traía y salí corriendo por segunda vez fuera de la habitación,  en la recepción me tropecé con un joven alto, de cabello negro carbón, quien me pregunto mi nombre con una mirada seria, cuando se lo dije me tomo del brazo y me llevo al restaurante del hotel, donde estaba el señor Konerko, me llevo hasta la mesa donde se encontraba el y se sentó alado, diciendo -Aquí esta la chica gato- me senté de mala gana y lo mire fijamente "¿Cual era su problema?"

El señor Konerko me sonrió y me pregunto si había descubierto algo, le comencé a contar desde que me encontraba en la cafetería y cuando seguí a la mujer, le comente también sus rasgos y el hecho que ella tenia cerrado los ojos, el me había invitado a desayunar o mas bien fue a comer... por la hora, mientras le platicaba lo sucedido, el hombre que me había arrastrado hasta aquí me miraba de forma agresiva con sus ojos color avellana y yo le respondía la mirada de la misma forma, el señor konerko le pidió que me dejara de molestar y lo llamo "Hijo" " Así que... ¿Esa bestia es su hijo? Tsk... que problemático nya~" le desvié la mirada a la bestia andante y mire al hombre que me había contratado, le comente mi teoría -Talvez es una persona que no puede dormir y por eso camina por las noches, lo ideal seria que alguien de este lugar se acercara lo suficiente como para reconocer a esa persona, claro que yo me encargaría de proteger a esa persona nya~ el se acaricio la barbilla mientras miraba al techo dando la impresión de que estaba pensando y analizando la teoría recién planteada, posteriormente me dijo que podría tener razón, para después decirme que iba a mandar a alguien de su confianza conmigo esta noche para asegurarse de ello e intentar reconocer a la mujer, miro fijamente a su hijo mientras yo rogaba porque no lo escogiera a el, "Oh no.... porfavor, a el no , porfavor porfavor..." fue cuando le pidió que viniera conmigo, el de mala gana acepto, lanzándome una mirada con odio, haciendo que yo me odiara mas mi misma por dar la maravillosa idea de que alguien viniera conmigo.

Era de noche de nuevo, salí a caminar por las calles con mi pequeña Yuki y ahora una nueva y molesta compañía, el chico que nos acompañaba dijo que se llamaba "Rex" cuando lo medite bien me recordo al nombre del cachorro de la vecina que tenia en iris, "Rax" maldito perro, siempre me ladraba cuando salia por las mañanas.
Caminaba junto al tipo que no hacia mas que quejarse por la hora que era, eran aproximadamente las 2 de la mañana y nosotros seguíamos vagando por las calles, hasta que en una de las calles vimos pasar una silueta, ahora era mi oportunidad de demostrarle a Yuki lo mucho que he mejorado, -¡VAMOS! nya~ tome de la mano al chico y comencé a correr, el corría atrás de mi y nos ubicamos en la misma calle que la silueta, la veíamos caminar así que seguimos corriendo y el gritaba algo, "es peligroso" o algo asi, la verdad no le preste atención, llegamos unos metros cerca de la mujer y solté al tipo dejándolo correr por su cuenta y use [s]"Espejo conductor"[/s] con la que me transporte de mi ubicacion actual, hasta quedar enfrente de la mujer, deteniéndola, llego Rex y dijo -¿Mama?- para lo que yo le conteste, -Esta bien que te haya salvado, pero no es para que me llames asi nya~ el me volteo a ver molesto y luego dijo -Ella es mi madre- le entregue a yuki a Rex y le adverti que si le pasaba algo no amaneceria para contarlo, para lo que el me miro con algo de miedo, su madre seguia dormida, y yo la iba jalando poco a poco, cuando estabamos a 2 cuadras de llegar al hotel "Flama eterna", ella estaba dando vuelta hacia otra direccion, por lo que tuve que jalarla con mas fuerza y dirigirla al hotel, cuando estabamos en la oficina del señor Konerko, la señora estaba aun caminando dormida golpeándose con la pared, cosa que me dio gracia pero me contenía la risa, entonces fue cuando le explique al señor Konerko lo que habia pasado, y este dijo que recordaba haber escuchado del hermano de su esposa algo parecido, ella era sonambula, se dio una palmada en la frente preguntandose porque no lo  habia pensado antes, para lo que yo sonrei y movía mis orejas alegremente, encontrando asi, respuesta al misterio de la chica fantasma.

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Finalizado.