El aburrimiento de una Dragon Slayer

Layla abrió la puerta del gremio mientras miraba a su alrededor para ver si algo interesante estaba pasando en el lugar, aunque era lo de siempre, Natsu y Gray peleando, Cana bebiendo, Mirajane atendiendo con su sonrisa, Elfman hablando sobre ser hombre para después ser golpeado por el abanico de Evergreen y Erza se preparaba para detener la pelea entre el mago de fuego y el de hielo. La chica caminó en dirección a la barra en donde tomó asiento junto a la bebedora número 1 de Fairy Tail quien le saludo de forma muy alegre y continuó bebiendo de su barril, Layla respondió también el saludo y se apoyó en la barra mientras comenzaba a crear chispas azules las cuales adoptaban la forma de los objetos que ella deseara, tales como una estrella, un cascabel, una flor y un gatito, por último pero no menos importante formó un pequeño corazón el cual hizo desaparecer pocos segundos después. Ignorando los gritos del pelirrosado y del mago alquímico de Hielo le lanzó una mirada momentánea a Laxus, quien observaba la escena desde el segundo piso, durante un lapso de tiempo de apenas unos dos segundos sus miradas se encontraron pero la chica solo miró en otra dirección.-Mira-chan, ¿me das un vaso con agua por favor?-La peliblanca solo asintió y le entregó lo que había pedido.

Dados los acontecimientos, de hace pocos minutos entro al gremio, totalmente agitada ya que de la casa de esa mujer salí corriendo, pero ya estando con todos a los que consideraba mis amigos o conocidos, pero que que mas daba ya estaba en el gremio, podría tranquilizarme, en eso me acerco a donde esta Mira, con una voz entre cortada digo -Hola Mira, podrías ser tan amable de darme un vaso con agua por favor sin haberme percatado de que la joven maga que estaba serca mio le había pedido exactamente lo mismo que yo pero minutos antes, la peliblanca con una sonrisa me entrega lo pedido, en eso me acerco a la pelinegra -Hola, ¿como estas?

La Dragon Slayer del Rayo notó que a su lado tomó asiento una chica rubia, se volteó a verla y como esta le saludo de forma amable la pelinegra hizo lo mismo.-Hola, estoy bien, no te había visto antes en el gremio, ¿como te llamas?-La chica miro a quien se había sentado a su lado de arriba a abajo, y como siempre en el fondo comenzó a sentirse inferior por una simple razón, tenía mucho "mas" a la altura del pecho mientras que la pelinegra carecía de aquello, aunque supo ocultarlo por completo y hacerlo pasar desapercibido. Solo extendió su mano en dirección a la rubia a manera de presentación.-Yo soy Layla Bluestorm.

-Ya veo, bueno, en ese caso es un placer conocerte Kida.-La pelinegra mostró una amable sonrisa para después tomar su vaso con agua y beber de este hasta dejarlo por la mitad. Entonces se volteó a ver como Erza golpeaba a Gray y a Natsu para hacer que dejaran de pelear de una buena vez, Layla emitió una pequeña risa al ver esa escena la cual era ya muy común en Fairy Tail pero no importaba cuantas veces pasara, siempre era divertido apreciar esos sucesos.-Espero que Natsu y Gray estén bien.-Mientras tanto Happy, el gato azul con alas se acercó al pelirrosado para ver si estaba bien.

Layla entonces se volteó a ver al escuchar hablar a Kida, la chica formulo una larga pregunta la cual la Dragon Slayer del Rayo estaba a punto de responder pero después de eso le lanzó una corta mirada a Titania quien ya había noqueado a sus dos contrincantes, realmente Erza era intimidante pero era una muy buena persona, solamente había que evitar hacer que se enfadara o quitarle su pastel de fresa. Nuevamente la chica rubia habló pero esta vez preguntando algo que a la pelinegra cada día había comenzado a molestarle mas, ¿de verdad su aspecto no reflejaba para nada su edad...?Tan solo de camino al gremio y el día anterior le habían preguntado su edad tal vez cinco veces.-...Yo, tengo dieciocho años...-A la pobre chica le rodeó un aura de depresión mientras presionaba sus puños con bastante fuerza y se lamentaba internamente.

escucho la respuesta de la pelinegra -Vaya, tienes mi edad, eso es genial, es bueno tener amigas de la misma edad de una-en eso noto que la chica se había puesto algo mal-oye Layla, lo siento si te molesto la pregunta sobre tu edad, no era mi intención, ofenderte ni nada, creo que debí quedarme callada- me muerdo el labio, y comienzo a sentirme avergonzada por no controlar mi curiosidad, mis mejillas se tornaron de un color rojo bastante perceptibles, bajo la mirada, mientras pensaba como compensar mi torpeza, pese a no ser nada de gravedad no recordé aunque muy tarde de que hay personas a las que no les gustan esas peguntas

Layla entonces escuchó por parte de Kida que ambas tenían la misma edad lo que en el fondo consiguió hacerle sentir peor, pero lo que consiguió levantarle el ánimo fue que la rubia la llamó su amiga a lo que La Dragon Slayer le mostró una alegre sonrisa.-¿De verdad me consideras tu amiga? ¡Gracias!-La pelinegra hizo amago de darle un abrazo a su nueva amiga pero se contuvo y solo mostró su sonrisa feliz la cual permitía ver perfectamente sus afilados colmillos característicos de su magia Dragon Slayer perteneciente a la Primera Generación. Mientras tanto Erza comía tranquilamente su querido Pastel de Fresa mientras usaba a Natsu y a Gray inconscientes como apoya pies.

Al ver la sonrisa de la chica también sonrió, en eso escucho su pregunta a la cual respondo -Claro que te considero mi amiga, ¿por que no habría de hacerlo?, eres simpática-en eso veo que amaga para darme un abrazo, mostrando una sonrisa y con ella deja ver sus colmillos de dragon Slayer, que poco llamaron mi interés, lo que hice fue extender mis brazos acercarme a la pelinegra y abrazarla, lo cual dura unos minutos y me separo de ella -¿Espero que el abrazo no te haya molestado?, no creas que suelo hacer esto seguido, solo lo hice por que me caes bien, amiga

La usuaria del Rayo no se sintió incómoda con la muestra de amistad por parte de su nueva amiga, en el fondo ese gesto le resulto vagamente familiar, cuando la rubia la soltó la pelinegra no dijo nada, en cambio un recuerdo vino a su mente al ver a su madre darle un abrazo para consolarla cuando se había caído y raspado ambas rodillas, el ver eso le provocó un nudo en su garganta acompañado de tristeza. Mientras esa escena ocurría en su mente escuchó a alguien gritar su nombre y parpadeó un par de veces antes de darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Ocultando esas emociones que no fueron agradables mostró una leve sonrisa en su rostro mientras se agachaba justo a tiempo para evitar que una silla le golpeara en la cabeza, la cual había sido lanzada por Elfman, nuevamente de había desatado una pelea en Fairy Tail y eso le hizo sentirse mejor.-Vaya, las peleas a veces de verdad comienzan rápido, bueno, me alegra que me consideres tu amiga Kida, fue un placer conocerte. Por cierto, mantén tus sentidos alerta si no quieres que por culpa de alguien con mala puntería te golpee una mesa, silla o barril.-La Dragon Slayer comenzó a mirar el enfrentamiento que había comenzado, todos contra todos.

mientras observo la pelea al lado de la pelinegra y escuchando lo que dice con respecto a estar alerta digo- si te considero una amiga, de acuerdo, tomare en cuenta lo que me acabas de decir, gracias por ese consejo Layla guardo silencio unos minutos hasta que recuerdo que tenia que encontrarme con katt -Oye Layla, espero no te moleste pero debo irme, acabo de recordar que debo encontrarme con Katt que también es una amiga y parte del gremio,cuando nos volvamos a ver las presento, con todo gusto la saludo amablemente, para luego retirarme del gremio, con cierto grado de tranquilidad, la cual me estaba haciendo falta, mientras intentaba recordar en donde me encontraria con Katt

La Dragon Slayer escuchó la despedida de la rubia y se despidió de ella con un gesto, cuando Kida se hubo retirado del lugar la pelinegra se bebió lo que quedaba de su vaso con agua mientras estaba atenta a cualquier objeto contundente que pudiera ser lanzado en su dirección. Pasados alrededor de diez minutos ya había esquivado tres sillas, cinco barriles e incluso una mesa por muy poco, de hecho para no sufrir daño como otros no tan afortunados se escondió detrás de una mesa usándola como escudo para después recibir compañía por parte de Lucy la maga de Espíritus Estelares y otras dos chicas mas.-Creo que saldré un rato del gremio...-Salió de su escondite y logró llegar a la puerta ilesa, estaba a punto de salir hasta que una silla impactó en su cabeza, con un gran dolor de llevo ambas manos al lugar que había recibido el golpe y solo atino a pensar en una cosa “¡Duele mucho! Necesito unos dulces...para ignorar el dolor.” Y con ese pensamiento salió del lugar.
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Tema Finalizado